¿Cómo de difícil es suplantar la identidad de un cliente y engañar a la empresa de seguridad para que nos permita el acceso a un espacio protegido?
Hemos observado como, en ocasiones, el cambio de clave o de titular de un contrato se realiza sin las precauciones más elementales.
La seguridad de la información debería ser una preocupación crítica para las empresas de seguridad (y para sus DPO), ya que manejan datos confidenciales y sensibles de sus clientes. No sólo datos personales, sino datos de técnicos que determinan la posibilidad de acceso a viviendas y patrimonios. |